El consumo excesivo durante la infancia de alimentos procesados y azúcares durante la infancia se relaciona con el estado inflamatorio, que mantenido en el tiempo se relaciona con factores de riesgo cardiovascular cuya aparición es cada vez a edades más tempranas
La inflamación es un estado metabólico caracterizado por una respuesta ante un agente externo, la cual libera sustancias que ayudan a la reparación de los tejidos. La inflamación puede estar condicionada por la presencia de obesidad, o también algunos estilos de vida, como la alimentación. Desde hace algunos años se ha observado que la inflamación mantenida en el tiempo, también llamada inflamación crónica de bajo grado, se relaciona con factores de riesgo cardiovascular, cuya aparición es cada vez a edades más tempranas.
El grupo de investigación GENUD de la Universidad de Zaragoza ha publicado recientemente en la revista “European Journal of Nutrition” un estudio en el que se muestra la asociación entre los patrones alimentarios y el estado inflamatorio en niños europeos.